¿A dieta?

Continuamente se nos bombardea con spot de dietas y técnicas de adelgazamiento. Dietas hiperproteicas, dietas de sustitución… que si consigue tu peso ideal; operación biquini; recupera tu silueta después de las vacaciones…

¿Pero sabemos a lo que nos exponemos? ¿Sabemos seguir una dieta? ¿Cuando es necesario hacer dieta?
En muchas ocasiones nos decantamos por la vía rápida: las dietas milagro, dietas que efectivamente si las realizas correctamente, consigues perder mucho peso, pero después lo recuperas rápido, incluso incrementando el peso inicial.
Hemos de saber que normalmente el sobrepeso es consecuencia de una mala nutrición. No sabemos comer bien, además, por norma general llevamos una vida sedentaria, lo cual, facilita el acumulo de grasa.
Por tanto antes de optar por una dieta milagro deberíamos preguntarnos que estilo de vida estamos llevando, y si es posible adelgazar corrigiendo nuestro modo de llevar el día día. Quizá siguiendo unas normas de alimentación y con 30-40 minutos de ejercicio físico diario, sea suficiente.

Si nos creemos incapaces de corregir nuestra nutrición solos, hemos de optar por buscar ayuda. Pero ojo, no todas las dietas son validas para todas las personas.
Por tanto, antes de hacer dieta, debemos resolver algunos puntos:
1. Hay que saber que te empuja seguir una dieta:
• Tema estético.
• Resolución o mejora de un problema de salud.
• Falta de ejercicio físico.
2. Hay que resolver si necesitas una ayuda extra: psicología.
Probablemente tengas un problema psicológico de base que has de resolver antes de seguir una dieta: algún que otro complejo, ansiedad, depresión… mientras ese problema no se solucione no conseguirás tu propósito.
A lo largo de estos días iré publicando tipos de dietas y hacia que tipo de personas van orientadas. Además es necesario entender que parámetros e información se utilizan para la eleccion de una dieta u otra.

Dieta sana y equilibrada

Se define la alimentación como la ingesta de alimentos para proveernos de sus nutrientes. Los nutrientes, son aquellas sustancias que necesitamos para cubrir las necesidades energéticas de nuestro organismo, para formar y mantener las estructuras corporales; regular los procesos metabólicos y proporcionar un buen estado de salud.

Una buena nutrición (dieta equilibrada y ejercicio físico) es un elemento fundamental para mantener un estado de salud óptimo.
Una mala nutrición reduce la inmunidad, nos hace mas vulnerables a desarrollar distintas enfermedades (diabetes, hipertensión, hipercolesterolemia, cardiopatías…), altera nuestro desarrollo físico y mental, y por consiguiente reduce nuestra productividad.

En nuestra cultura, la gastronomía adquiere mucha importancia, no solo por la variedad y cantidad de platos que forman parte de ella, sino porque en si, es un acto social mediante el que se celebran todo tipo de acontecimientos importantes en nuestras vidas. Se puede llevar una dieta sana y equilibrada permitiéndonos disfrutar además de los distintos sabores y aromas que los alimentos nos aportan.

Tenemos que aprender a comer, y para ello hay unas nociones básicas que deberíamos saber. Empecemos por mostrar de manera general las cantidades diarias/semanales de alimentos a ingerir.

Aquí os dejo una pirámide alimenticia.

A partir de esta información, y en función de cada persona y diferentes características de la misma (constitución, historia clínica, cantidad de ejercicio físico, etc.), las cantidades pueden variar. Pero eso lo veremos más adelante.

Ante todo hemos de mantener un buena hidratación (1,5 l diarios aprox.).

Comeremos:

Féculas: pastas, arroces 2-3 veces por semana. Cereales, galletas, pan… unos 80 gr diarios aproximadamente (equivale a tres raciones diarias).

Frutas y verduras: hortalizas crudas (ensalada) 1 ración al día; Verduras cocinadas 1 ración al día; Frutas cítricas 1 o 2 piezas diarias; Frutas no cítricas 2 piezas diarias.

Legumbres: 1-2 veces por semana

Carne, pescado, aves y huevos: carnes y pescados 2-3 raciones semanales; Huevos 1-2 raciones semanales.

Lácteos: el equivalente a 600 ml diarios.

Aquí os dejo un enlace que me parece interesante. Recomendaciones SEDCA para una alimentación saludable: http://www.alimentacionsaludable.es/PDF/Normas%20alimentacion%20equilibrada.pdf

Saltando obstáculos

Uno de los obstáculos con los que más nos encontramos, dado la continua presión que la sociedad ejerce sobre nosotros, es nuestro físico. Que si somos gordos o delgados, bajitos o muy altos, el rubio quiere ser moreno, si no tienes pecho quieres mayor busto, pero quien tiene mucho lo quiere reducir… siempre hay algo que no nos gusta y queremos cambiar.
Lo primero y me centro ahora en la mujer, es saber y aceptar que somos muy cambiantes. Dependemos de un factor fundamental que condiciona nuestra composición corporal y no son ni mas ni menos que nuestras hormonas. En función de la fase del ciclo vital en la que nos encontremos acontecen una serie de cambios físicos enmarcados en un cambio metabólico y endocrino. El desencadenamiento de la pubertad en el caso de la mujer, conlleva un cambio notable en el físico de las jovencitas dado que los estrógenos (hormona sexual femenina) influyen en el desarrollo del tejido adiposo subcutáneo, es decir, influye en el aumento de grasa en ciertas partes del cuerpo. Así mismo durante la menospausia hay una redistribución de la grasa corporal consecuencia de nuevo, de un cambio hormonal, se nos acumula grasa donde antes no teníamos.
Esta situación no la podemos cambiar, pero si aceptar. No se trata de estar toda la vida haciendo dietas milagrosas. Se trata de aprender a vivir de manera saludable y mantener un estado físico adecuado y conforme con la etapa del ciclo que estamos viviendo.
Para ello es necesario ese pensamiento positivo que ya hemos comentado anteriormente y esa visión optimista ante un obstáculo.
El ejercicio físico es fundamental para conseguir una mente y cuerpo sanos. No os animo a que seáis unos enfermos del gimnasio; con 30 o 40 minutos diarios que dediquéis a cualquier actividad física es suficiente. Una dieta sana y equilibrada aportando todos los nutrientes necesarios para sobrellevar tu rutina y 10 minutos dedicados a sacar algo positivo de tu día son las claves para sentirse bien con uno mismo.