Tipos de dietas

¿Alguna vez has hecho una dieta? ¿Qué dieta has seguido? ¿Ha sido útil? ¿Has conseguido tu objetivo? ¿Porqué una dieta y no otra?
Vamos hacer un repaso de las dietas mas populares, seguro que alguna de ellas te suena: hipocalóricas, proteinadas, disociadas, vegetarianas, macrobióticas, ayurvédicas…
¿Qué son y en qué consisten?

Dietas hipocalóricas: son las más comunes. En base al metabolismo basal y hábitos de vida del individuo, las dietas hipocalóricas se basan en la reducción de calorías consumidas por la persona. Exigen mucha constancia pero los resultados son muy efectivos.
Dietas proteicas: son aquellas que se rigen por el consumo de proteínas restringiendo a mínimos o nulos los alimentos ricos en hidratos de carbono, acompañado de cantidades variables de grasas, en función del tipo de dieta que se realice. Eje. la dieta Atkins o la más conocida dieta Dukan.
El principal efecto de este tipo de dietas es que producen una acidosis metabólica. Estas dietas de alto contenido proteico y de bajo o nulo consumo de carbohidratos, generan una gran cantidad de ácidos que sin control alguno son perjudiciales para la salud.
Dietas proteinadas: son dietas basadas en la ingesta de sobres, papillas y demás preparados ricos en proteínas y que tienen un efecto saciante. Son hipocalóricas y muy restrictivas. Y por supuesto son muy caras.
Dietas disociadas: si se siguen de manera adecuada, son muy efectivas. Se basa en no ingerir juntos, en la misma comida carbohidratos (arroz, pasta, maíz, patatas, pan…) y proteínas (carne, pescado, huevos, lácteos…) Las frutas por norma general se consumen fuera de la comida, y no se han de mezclar diferentes tipos de fruta en la misma ingesta. Se trata de una dieta muy efectiva pero requiere un cierto entrenamiento.
Dietas vegetarianas: son aquellas dietas en las que se elimina la ingesta de alimentos de procedencia animal. No es muy recomendable pues requiere sustituir ciertos nutrientes con suplementos alimenticios.
Dietas macrobióticas: se trata de una dieta baja en grasas, basada en la medicina china y el budismo zen. Consiste en evitar los alimentos que se suponen son tóxicos o que contienen tóxicos. Algunas personas que siguen la dieta macrobiótica son completamente vegetarianos, otros eliminan los lácteos y la carne, otros individuos incluyen el pescado o carne en pequeñas porciones.
La idea principal es un régimen en que el alimento fundamental son los cereales enteros, alimentos naturales y ecológicos evitando en lo posible los alimentos procesados o refinados.
Dieta ayurvédica: dieta que se basa en la idea «somos lo que comemos».
Según la filosofía Ayurveda, dentro de cada persona existen cinco elementos básicos: tierra, aire, fuego, agua y espacio. La combinación de estos elementos, crea tres tipos de energías o Doshas que se denominan vata, pitta y kapha. Cada persona tiene algo de estos tres tipos de energía y, por norma general, uno de ellos es el dominante.
Khapa: persona estable de carácter fuerte con tendencia a engordar.
Pitta: persona perfeccionista de carácter fuerte con un gran apetito.
Vata: persona de apariencia ligera, delgada, sensible, alegre y creativa.

Una vez que el profesional en Ayurveda califica al individuo, a través de unas pautas de alimentación y el uso de algunas hierbas y masajes le ayuda a reconocer su desequilibrio y a reorientarlo. De este modo, se confecciona un plan alimentario en función de la Dosha del individuo:
Khapa: les elabora un plan a base de legumbres y verduras.
Pitta: predominan los refrescos, los dulces y el aumento de las cantidades.
Vata: les recomienda el consumo de alimentos calientes e infusiones.

Mens sana in corpore sano

Diversos estudios demuestran la utilidad de la meditación como modalidad terapéutica.

En la antigua civilización griega, ya lo tenían claro, Mens sana in corpore sano, mente sana y cuerpo sano.

Y una de las formas de conseguir una mente sana, es la meditación.

La meditación es un fenómeno multidimensional que esta asociado con estados de relajación psicofisiologica. Es un instrumento mediante el cual se puede lograr el autoconocimiento y la depuración de emociones negativas.

Desde un punto de vista un tanto utópico, a través de la meditación, podemos cambiar nuestro entorno, dado que cuando cambia un individuo, a su alrededor se generan una serie de modificaciones.

La práctica de la meditación, consiste en someterse a un estado mental de atención y concentración absoluta; un estado contemplativo del propio ser interior.

Meditar implica tomar contacto con la propia esencia del individuo.

Existen diversas formas de meditación, y cada cual se adapta a las necesidades y manera de ser de cada uno.

  • Meditación budista, la más conocida.
  • Meditación Zazen o budismo Zen.
  • Meditación trascendental.
  • Meditación Vipassana, tal ves os suene la respiración vipassana.
  • Meditación mantra.
  • Meditación Sufi.
  • Meditación Chakra.
  • Meditación Kabbalah.
  • Meditacion Dzoghen.

Una de las formas de alcanzar esa tranquilidad mental mediante la meditación es la práctica del yoga. De hecho la meditación es la práctica central del yoga, ejercicio muy recomendable para conseguir un bienestar físico y mental.

Os invito a que consultéis un link muy completo, que puede os oriente en la elección de vuestros ejercicios espirituales. http://www.thesecretsofyoga.com/spanish/

Por supuesto si a este ejercicio, le sumamos una correcta alimentación y adecuada hidratación obtendremos ese bienestar que no es otro que el objetivo de este blog.

 

¿A dieta?

Continuamente se nos bombardea con spot de dietas y técnicas de adelgazamiento. Dietas hiperproteicas, dietas de sustitución… que si consigue tu peso ideal; operación biquini; recupera tu silueta después de las vacaciones…

¿Pero sabemos a lo que nos exponemos? ¿Sabemos seguir una dieta? ¿Cuando es necesario hacer dieta?
En muchas ocasiones nos decantamos por la vía rápida: las dietas milagro, dietas que efectivamente si las realizas correctamente, consigues perder mucho peso, pero después lo recuperas rápido, incluso incrementando el peso inicial.
Hemos de saber que normalmente el sobrepeso es consecuencia de una mala nutrición. No sabemos comer bien, además, por norma general llevamos una vida sedentaria, lo cual, facilita el acumulo de grasa.
Por tanto antes de optar por una dieta milagro deberíamos preguntarnos que estilo de vida estamos llevando, y si es posible adelgazar corrigiendo nuestro modo de llevar el día día. Quizá siguiendo unas normas de alimentación y con 30-40 minutos de ejercicio físico diario, sea suficiente.

Si nos creemos incapaces de corregir nuestra nutrición solos, hemos de optar por buscar ayuda. Pero ojo, no todas las dietas son validas para todas las personas.
Por tanto, antes de hacer dieta, debemos resolver algunos puntos:
1. Hay que saber que te empuja seguir una dieta:
• Tema estético.
• Resolución o mejora de un problema de salud.
• Falta de ejercicio físico.
2. Hay que resolver si necesitas una ayuda extra: psicología.
Probablemente tengas un problema psicológico de base que has de resolver antes de seguir una dieta: algún que otro complejo, ansiedad, depresión… mientras ese problema no se solucione no conseguirás tu propósito.
A lo largo de estos días iré publicando tipos de dietas y hacia que tipo de personas van orientadas. Además es necesario entender que parámetros e información se utilizan para la eleccion de una dieta u otra.

Dieta sana y equilibrada

Se define la alimentación como la ingesta de alimentos para proveernos de sus nutrientes. Los nutrientes, son aquellas sustancias que necesitamos para cubrir las necesidades energéticas de nuestro organismo, para formar y mantener las estructuras corporales; regular los procesos metabólicos y proporcionar un buen estado de salud.

Una buena nutrición (dieta equilibrada y ejercicio físico) es un elemento fundamental para mantener un estado de salud óptimo.
Una mala nutrición reduce la inmunidad, nos hace mas vulnerables a desarrollar distintas enfermedades (diabetes, hipertensión, hipercolesterolemia, cardiopatías…), altera nuestro desarrollo físico y mental, y por consiguiente reduce nuestra productividad.

En nuestra cultura, la gastronomía adquiere mucha importancia, no solo por la variedad y cantidad de platos que forman parte de ella, sino porque en si, es un acto social mediante el que se celebran todo tipo de acontecimientos importantes en nuestras vidas. Se puede llevar una dieta sana y equilibrada permitiéndonos disfrutar además de los distintos sabores y aromas que los alimentos nos aportan.

Tenemos que aprender a comer, y para ello hay unas nociones básicas que deberíamos saber. Empecemos por mostrar de manera general las cantidades diarias/semanales de alimentos a ingerir.

Aquí os dejo una pirámide alimenticia.

A partir de esta información, y en función de cada persona y diferentes características de la misma (constitución, historia clínica, cantidad de ejercicio físico, etc.), las cantidades pueden variar. Pero eso lo veremos más adelante.

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Ante todo hemos de mantener un buena hidratación (1,5 l diarios aprox.).

Comeremos:

Féculas: pastas, arroces 2-3 veces por semana. Cereales, galletas, pan… unos 80 gr diarios aproximadamente (equivale a tres raciones diarias).

Frutas y verduras: hortalizas crudas (ensalada) 1 ración al día; Verduras cocinadas 1 ración al día; Frutas cítricas 1 o 2 piezas diarias; Frutas no cítricas 2 piezas diarias.

Legumbres: 1-2 veces por semana

Carne, pescado, aves y huevos: carnes y pescados 2-3 raciones semanales; Huevos 1-2 raciones semanales.

Lácteos: el equivalente a 600 ml diarios.

Aquí os dejo un enlace que me parece interesante. Recomendaciones SEDCA para una alimentación saludable: http://www.alimentacionsaludable.es/PDF/Normas%20alimentacion%20equilibrada.pdf

Saltando obstáculos

Uno de los obstáculos con los que más nos encontramos, dado la continua presión que la sociedad ejerce sobre nosotros, es nuestro físico. Que si somos gordos o delgados, bajitos o muy altos, el rubio quiere ser moreno, si no tienes pecho quieres mayor busto, pero quien tiene mucho lo quiere reducir… siempre hay algo que no nos gusta y queremos cambiar.
Lo primero y me centro ahora en la mujer, es saber y aceptar que somos muy cambiantes. Dependemos de un factor fundamental que condiciona nuestra composición corporal y no son ni mas ni menos que nuestras hormonas. En función de la fase del ciclo vital en la que nos encontremos acontecen una serie de cambios físicos enmarcados en un cambio metabólico y endocrino. El desencadenamiento de la pubertad en el caso de la mujer, conlleva un cambio notable en el físico de las jovencitas dado que los estrógenos (hormona sexual femenina) influyen en el desarrollo del tejido adiposo subcutáneo, es decir, influye en el aumento de grasa en ciertas partes del cuerpo. Así mismo durante la menospausia hay una redistribución de la grasa corporal consecuencia de nuevo, de un cambio hormonal, se nos acumula grasa donde antes no teníamos.
Esta situación no la podemos cambiar, pero si aceptar. No se trata de estar toda la vida haciendo dietas milagrosas. Se trata de aprender a vivir de manera saludable y mantener un estado físico adecuado y conforme con la etapa del ciclo que estamos viviendo.
Para ello es necesario ese pensamiento positivo que ya hemos comentado anteriormente y esa visión optimista ante un obstáculo.
El ejercicio físico es fundamental para conseguir una mente y cuerpo sanos. No os animo a que seáis unos enfermos del gimnasio; con 30 o 40 minutos diarios que dediquéis a cualquier actividad física es suficiente. Una dieta sana y equilibrada aportando todos los nutrientes necesarios para sobrellevar tu rutina y 10 minutos dedicados a sacar algo positivo de tu día son las claves para sentirse bien con uno mismo.

Encuentrate a ti mismo

Pablo Neruda, gran poeta y artista chileno expresó: «Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la mas feliz o la mas amarga de tus horas«. ¿Cómo interpretarías esta afirmación?

Creo que es importante analizar nuestro trayecto, los pasos que hemos dado para llegar hasta donde estamos y preguntarnos si ese camino que hemos elegido nos conduce hasta nuestras metas, o por si lo contrario debemos coger el primer desvío que encontremos. Todo lo que hemos vivido, sea bueno o malo, nos conduce a ser las personas que somos, y todos los pasos que demos, obstáculos que saltemos, dificultades que superemos, nos harán mejores personas.

Hay gente que habla de la buena o la mala suerte. Yo no creo en la mala suerte. Efectivamente a algunos nos resulta más fácil superar obstáculos, o reponernos de alguna frustración, otros les supone un gasto enorme de energía emocional y después están aquellos que se obcecan en creer que no hay solución o que son incapaces de encontrarla.

Las vivencias negativas que hemos tenido, y que nos esperan en un futuro hay que saber aceptarlas y hacer una lectura positiva de ellas. Todo «lo malo», aquellos sucesos que creemos nocivos, ocurren por alguna razón, son lecciones de vida que hemos de aceptar y a continuación aprender de esas experiencias. Hay que sacar siempre en lado positivo de las cosas. Todo en esta vida sucede por algo.

Pensad en alguna situación difícil con la que os hayáis encontrado y analizar si a posteriori algo bueno os a ocurrido.

Es cierto que hay malas rachas, pero lo importante es aprender a superarlas y afrontarlas con positividad.

Creo que el primer paso para encontrarse a uno mismo, es ser optimista, afrontar la vida con autenticidad, eso te hace sentir grande, importante. Como dijo Séneca,  «Las cosas no son difíciles. Son difíciles porque no nos atrevemos a realizarlas«. No hay nada que te propongas y no puedas hacer. El miedo al fracaso impide que alcances tus metas.

El pensamiento positivo creo es clave para encontrarse a uno mismo.

Canon de belleza

Antes he mencionado el «comercio del plástico». Me da la sensación que los medios de comunicación nos impulsan a colocarnos en una camilla de un quirófano como de una cita con la esteticien se tratara.

Entrar en un quirófano obviamente en función de la intervención y tipo de anestesia, per se, ya es exponerse a un riesgo.

España es el país de la Unión Europea que más intervenciones de estética realiza al año. La cirugía mas demandada es la liposucción con unas 20.000 intervenciones al año según la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE), seguida de la cirugía facial (blefaroplastia-parpados- y rinoplastia -nariz-) el aumento de mamas y la abdominoplastia. Casi el 87% de las intervenciones se realizan en mujeres, aunque cada vez hay mayor demanda en los hombres.

Se hace uso de la cirugía en muchos casos como vía rápida para tener «el cuerpo perfecto», que no es otro que aquel que marca la moda.

Sin embargo no siempre la figura o silueta que se cree perfecta es la más saludable. En 2010 tuve la suerte de participar en un estudio, que posteriormente se publico, donde se evaluó la relación entre la composición corporal, la autopercepción de la imagen y el tipo de intensidad del ejercicio físico en un grupo de jóvenes de 13 a 19 años. Los resultados obtenidos en dicho estudio confirmaban que existía una distorsión de la percepción corpórea en ambos sexos. Las jóvenes se percibían con un índice de masa corporal mayor del que tenían y por tanto deseaban adelgazar mientras los jóvenes buscaban una mayor masa muscular. Ver: Link Articulo 1.

Es así como comienzan los trastornos de alimentación como la anorexia o la bulimia, o los trastornos comportamentales como la preocupación obsesiva por el físico, lo que se conoce como vigorexia.

Aunque la vigorexia es un termino relativamente nuevo, es un trastorno cada vez mas común que afecta sobre todo a los hombres. Al igual que la anorexia se trata de un desorden emocional donde existe una distorsión de la percepción corporal. La persona se encuentra con carencia de tonicidad, de musculatura, lo que lleva a una obsesión por conseguir un cuerpo cultural. Es frecuente que la vigorexia vaya de la mano de anorexia o bulimia.

Aquí os dejo un articulo sobre la vigorexia que creo que es un trastorno que aun nos resulta desconocido. Link Articulo 2.

Maltratamos nuestro cuerpo a fin de ser aquel o aquella que la sociedad acepte como perfecto. ¿Pero a costa de que? ¿Todo vale? ¿Tan importante es lo que los demás piensen de nosotros?

Amor propio

La RAE (Real Academia Española de la lengua) define autoestima como la valoración generalmente positiva de uno mismo.

Creo es muy importante mirarse al espejo y aceptarnos tal y como somos. Evidentemente siempre habrá alguna imperfección que nos haga hacer una mueca, pero en una valoración global hemos de encontrarnos satisfechos con nosotros mismos porque probablemente esa imperfección que creemos tener, podemos suplirla por una virtud.

Me diréis que esto suena a tópico, que es muy fácil hablar o en este caso escribir. Pero si no nos queremos a nosotros mismos, ¿Quién lo va a hacer? El primer paso para cambiar algo es aceptarlo.

A lo largo de mi profesión como enfermera me he encontrado con todo tipo de situaciones, y dado que la vida son dos días y el tiempo pasa volando, es una pena desperdiciarlo compadeciéndose de uno mismo.

Nuestra meta en este mundo ha de ser encontrar la felicidad. ¿Eres feliz? ¿Por que no eres feliz? ¿Qué puedes hacer para cambiar esa situación?

Mente sana

Creo que la raíz de los problemas personales es la falta de amor propio, no tenerse en estima a uno mismo. Cierto es que la sociedad y nuestra cultura no nos lo ponen nada fácil.

Vivimos en un mundo superficial donde la apariencia física cada vez toma mayor relevancia y donde el que más posee mas importancia adquiere.

No hay mas que prestar atención a los medios de comunicación donde entre otras cosas queda patente lo que yo llamo el «comercio del plástico», donde por un módico precio- no tan módico- un cirujano plástico moldea nuestro cuerpo como si de una escultura se tratase. La televisión premia la estupidez, la ignorancia y la falta de respeto con un puesto en sus programas de mayor audiencia.

Este es el ejemplo que se da a mayores, jóvenes y niños. ¿Alguien se ha parado a pensar que trascendencia adquiere este hecho para nuestra sociedad?

En breve voy a ser madre de una niña a la cual me gustaría educar en valores éticos y morales, valores cívicos que creo se están perdiendo. ¿Esa educación va a suponer que la mando a una jungla llena de leones y sin herramientas con las cuales defenderse?